De pronto el cúmulo de pensamientos que están prensados a nuestra corteza cerebral fluye, como blancas palomas en tardes nubladas.
Y es que el ser debe escribir, nació para escribir, podría morir escribiendo. Su última necesidad consiste en expresar aquello tan intrínseco que, en ocasiones, es difícil plasmar en palabras.
Tantas veces me he quedado, por fatalidad, con algo que decir. Las situaciones ameritan el silencio pero últimamente, y sobre todo últimamente, es que he experimentado lo frustrante que es la censura.
¿Para qué vivir en un mundo donde nos tenemos miedo hasta a nosotros mismos?
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4 comentarios:
Escriba más. Áneneeeee
Intentando sacar ese cúmulo de pensamientos prensandos... De repente y lo consigo.
No dejes de escribir.
Intentando sacar ese cúmulo de pensamientos prensandos... De repente y lo consigo.
No dejes de escribir.
Buuu!!!
Extrañamos a la reina de Mixcoac!
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