miércoles, 10 de septiembre de 2008
Tecnocosas
Odio ser esclava de la tecnología.
Ya es impensable y hasta absurdo ver nuestra vida sin ella, y eso a decir verdad me caga. No por nerd ni por tener una de esas teorías bien elaboradotas de cómo la ciencia supera al hombre, sino porque de ella depende toda mi diversión.
Atrás quedaron las matatenas, los juegos de manos (que son de villanos) y el "resorte". Sin Messenger el trabajo te parece eterno (más de lo normal), sin Facebook eres un rechazado, sin tele te excluyen de los chistes de las series y lo peor de todo es que te encuentras expuesto a que en cualquier momento todo se joda y tú te quieras morir, porque sí, sientes morir.
Ahora, no me confundan con un "hikikomori". Esos gueyes sí están locos. Debo recaudar más información sobre ellos para no volverme uno.
Empezaré a practicar con el yo-yo.
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