Cuando a uno le toca una madre histérica como la mía es fácil sacarla de sus casillas, y más si la hija en cuestión resulta ser su menos favorita.
He aquí una lista de cosas que ponen a mi progenitora como cabra:
- Dejar las puertas abiertas (del clóset, del baño, de la puerta que comunica su cuarto con el jardín...)
- Decirle que "llego al rato"
- Que no me preocupe por lavar mi coche en meses
- Tirar el agua en el piso de la cocina (peor aún: Coca Cola)
- Ver la tele cuando comemos y no hacerle caso cuando me cuenta sus fabulosas anécdotas
- Que le pregunte si ese día se pintó las cejas (Bonus: llamarla Herman Monster)
- Echarla de cabeza cuando le ha dicho una mentira a mi abuela
- Que no arregle los pantalones que me quedan muy largos
- Decir frases como "eso apesta" y "sería miserable"
- Que vaya tanto al cine
- Dormir en las carreteras que según ella "valen la pena ver"
- Que llegue tarde al trabajo (como si ella me pagara mi sueldo...)
- Decirle que se está pareciendo a mi abuela
- Servirme la comida con mi propio tenedor o cuchara y no usar "los cubiertos para servir"
- Usar blusas que a ella le parecen reveladoras
- Que no ahorre
- Burlarme de su poco vocabulario y deplorable ortografía
No hay orden específico, todo le purga de igual manera, dependiendo de su variable humor, día de la semana y cuantas otras cosas de esta lista haya hecho anteriormente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario